He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, solo puedo intentar convertirme en alguien a quien se pueda amar…
He aprendido que puede requerir años para construir la confianza, pero solo unos pocos segundos para destruirla por completo…
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida no es lo material a mi alrededor, sino las personas que tengo a mi lado.
He aprendido que puedo encantar a la gente en apenas unos minutos. Sin embargo después de eso… se necesita poder hacer algo más.
He aprendido que no debo compararme con lo mejor de lo que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo mismo.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto.
He aprendido que puedo hacer cosas en un instante que ocasionan un dolor indomable durante toda la vida.
He aprendido que no hay nada más importante que vivir intentando convertirme en la persona que quiero ser.
He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar, sin embargo es mucho más beneficioso pensar que reaccionar.
He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo con palabras amorosas y buenas acciones, podría ser la última…
He aprendido que si bien pensamos en generalidades, vivimos en el mínimo y a veces insignificante detalle.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé en algún momento que sería posible.
He aprendido que siempre soy responsable de lo que hago… no importa cual hubiera sido el sentimiento que me haya llevado a actuar.
He aprendido que o controlo mis actitudes o ellas lo harán energéticamente conmigo.
He aprendido que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias y de tener todo el mundo en contra.
He aprendido lo increíblemente importante que es aprender a perdonar, pero también que requiere mucha práctica y humildad.
He aprendido que el dinero es un pésimo indicador de valor… humano.
He aprendido que a veces las personas que creo que me van a patear cuando estoy caído, son aquellas que en definitiva me ayudan a levantarme.
He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel.
He aprendido que la verdadera amistad y el verdadero amor no tiene límites.
He aprendido que la madurez tiene mas que ver con las experiencias que he tenido y aquello que he aprendido, que con el número de años cumplidos.
He aprendido que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son tontos, sería una verdadera tragedia si él lo pudiera creer.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado, requiere reflexionar y perdonarme primero.
He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene ni un instante por mi dolor.
He aprendido que mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en mí, soy el único responsable de ser como soy.
He aprendido que a veces cuando mis verdaderos amigos pelean, estoy obligado a tomar partido aún cuando no lo deseo.
He aprendido que no tengo que cambiar de amigos por el sólo hecho que ellos suelan cambiar.
He aprendido que no debo ufanarme de averiguar un secreto, podría cambiar para mal mi vida para siempre.
He aprendido que dos personas pueden estar mirando lo mismo, ver algo totalmente diferente y no por ello ninguno de ellos estar equivocado.
He aprendido que por más que uno vive intentando ayudar y proteger a mis hijos, ellos necesitan ser simplemente ellos mismos.
He aprendido que sin importar las consecuencias, es prioridad que sea honesto conmigo mismo.
He aprendido que muchas cosas pueden ser generadas por la mente, el truco está en al autodominio para que las mismas no nos sean perjudiciales.
He aprendido que puedo derrumbar toda mi vida en cuestión de minutos ante una mala influencia.
He aprendido que tanto escribir como hablar puede aliviar los dolores emocionales.
He aprendido que los títulos sobre la pared no nos convierten en seres humanos decentes.
He aprendido que aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se usa con ligereza.
He aprendido que es muy difícil determinar donde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo.
He aprendido que las personas se mueren demasiado pronto.
Cuanto he aprendido…!!!
Pero también he aprendido que es mucho, mucho más… lo que aún me falta por aprender !!!