Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto poder como sabiduría. Y le temían por

Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto poder como sabiduría. Y le temían por
“Hace once años, en Montevideo, yo estaba esperando a Florencia en la puerta de la casa. Ella era muy chica; caminaba como un osito. Yo
Su nombre es María Quinteros y su primer día de clase de 5º grado lo inició diciendo a los niños una inocente mentira. Como casi
Adoro que me acaricien el alma, la piel… la toca cualquiera. Acariciar el alma es seducir con las palabras para encender emociones insospechadas. El buen
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el pelotudo del pueblo. Un pobre infeliz de poca inteligencia,
Después de dictar la clase que sin dudas creía había sido magistral, el profesor pudo comprobar que ningún alumno había entendido. Fue cuando un enérgico