Un raro virus había contagiado a toda la humanidad.
Los médicos llegaron a encontrar que la maldad, la falsedad y el egoísmo eran los principales desencadenantes de la enfermedad y mantener comportamientos que resultaran ser irrespetuosos o sentimientos que incluyeran la falta de amor por los demás, agravaban las consecuencias y terminaban acelerando un sufrido desenlace fatal.
La transformación fue increíble:
Los ricos que pudieron abandonaron sus riquezas y se convirtieron en saludables pobres, los pobres en cambio, convertidos en maestros de la vida, se hicieron grandes hacedores de felicidad.