Corazones…

Volví los pasos hacia atrás para buscar los corazones rotos que había dejado en el camino. Eran de aquellos que me amaron y desdeñé con arrogancia. Encontré fragmentos imposibles de unir, entre tantos corazones despedazados no logré armar ni uno. En esos fragmentos, como diminutos espejos estrellados, veía pedacitos de mi historia; como diminutas piezas de un caleidoscopio, veía lo que nunca pudo ser.
Con amorosa nostalgia los clavé uno a uno en mi entonces abatido corazón como una forma de tardío reconocimiento. Todavía algunas astillas punzan cuando me entrego a los momentos felices. El dolor ofrece secretas reparaciones, tan extrañas… como inútiles.

 

Sandra Bianchi.
Es profesora en Letras, crítica literaria,
microficcionista, editora y gestora cultural.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s